Décima cita

 

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 Décima cita.

 

 

Se pueden contar con los dedos de una mano, las cosas que un capitalino desea tener en la vida; las mías incluyen tener mi propio departamento de renta controlada en el centro cuando sea independiente, un pastel de chocolate recién hecho y las rebajas anuales invernales en ciertas tiendas departamentales. Después de haber terminado mi última relación con una persona con quien había estado ya 4 veces alguien más apareció en mi vida, alguien que daba unos deliciosos besos increíblemente adictivos.

Cómo ya lo había dicho, la gente dice que cuando una puerta se cierra se abre otra, pero nunca sabemos que hay cruzando esa puerta, es decir, nunca sabemos si te abren esa puerta para herirte o para amarte. Quizás en lugar de abrir una puerta solo se abren las sabanas de tu cama, cambiando un poco de tema, es increíble la cantidad de personas que tienen sexo insignificante hoy en día ¿El sexo se ha vuelto tan insignificante como lo es saludar a alguien de mano o de beso? O peor aún ¿La gente ya no se enamora? Tal vez las personas necesitan un recordatorio que nos diga que el romance aún no ha muerto.

Si eres una persona atractiva, capitalina y eres sexualmente activo, es inevitable que acumules un cierto número de parejas insignificantes, pero ¿Cuántas parejas son ‘’demasiadas’’ parejas? ¿Somos solo inmunes al romance? O solo ¿Somos más fieles al sexo que al amor?

Tengo un amigo a quien dejaré como Anónimo (por qué me prohibió usar su nombre) quien conoció a un chico que le llevaba casi 7 años, se conocieron como suele ocurrir en la ciudad, en una fiesta planeada con dos horas de anticipación, hablaron de algunas cosas y un par de horas después Anónimo estaba en cama del chico de veintitantos bajo el efecto del alcohol y poppers, como era de esperarse tuvieron sexo. Anónimo recibió un Inbox del chico de veintitantos, lo quería volver a ver para tener una cita o algo, Anónimo acepto creyendo que solo quería repetir aquella noche.

Grande fue su sorpresa cuando el chico invito a Anónimo al cine, a comer  y a platicar al parque, al final como era de esperarse tuvieron sexo, pero no solo sexo; hicieron el ‘’amor’’. Tres días después Anónimo fue invitado a su tercera cita o cogida. Entonces era más que obvio que el sujeto de veintitantos quería más que solo sexo, él quería tener una relación formal. Anónimo y el de veintitantos siguen saliendo.

Seamos sinceros, a veces no hay nada más agradable que alegrarse por las relaciones de los demás. Mi amigo Jaime tuvo sexo en su primera cita y lleva 17 meses con su relación, muy larga para mí. ¿Era acaso esta la nueva técnica para tener una relación duradera?  ¿Era yo la única persona anticuada que creía que hacer el amor siempre es mejor cuando te has encariñado con esa persona? Y de no ser así ¿Entonces el amor a primera vista, corrección, lujuria a primera vista es como la colaloca a la madera? ¿Funciona de inmediato y es indestructible?

 

Tres cosas importantes.

1.- Hacer el amor siempre es más lindo cuando conoces bien a esa persona.

2.- Para otro tipo de personas (calenturientas) da igual si tienes sexo en la primera cita o en la décima cita.

3.- El sexo nunca es insignificante, nunca.

  

Por Charlie Díaz